lunes, 30 de julio de 2012

Divagaciones entre las nubes

Voy volando en dirección a Valencia. Abajo, entre las nubes, la tierra se ve muy grande. Las casitas, minúsculas. Los hombres no se ven desde aquí arriba. Nos creemos inmensos, pero en realidad somos muy pequeños. Sobre todo a esta altura. ¿Y por qué, entonces, volamos, nos alejamos de la tierra, las casitas y los otros hombres? ¿Acaso nos gusta sentir el vértigo de la inmensidad del mundo, del vacío ínfimo que en él ocupamos, como quien se asoma a un acantilado, se estremece con el choque de las olas contra la piedra y deja escapar un suspiro de sueño abandonado?

Me estoy perdiendo en divagaciones. No era tal mi objetivo. O sí. Creo que no tengo objetivo. Es más emocionante improvisar. Muchas cosas pueden surgir del silencio ensordecedor del vuelo. Improvisando siempre se sorprende uno a sí mismo. ¡Y qué bellas son las sorpresas!

A mi lado, sentados, hay un hombre dormido y una chica muy guapa. El hombre dormido, antes de dormir, me permitió amablemente y con una sonrisa sacar torpemente de la maleta este cuaderno (diario, ¿anuario?, o como lo quieras llamar). La chica guapa... me gustaría que me estuviera leyendo. Que tornara la cabeza desde la ventana y entreviera estas palabras, su  nombre escrito entre estas líneas. No su nombre real, claro. Pero así se conserva el misterio. Es muy importante el misterio.

Sé que debería haberle hablado, lo sé. Al principio del vuelo pensé "luego". Pero "luego" suele convertirse en "demasiado tarde". Tuve miedo. O vergüenza. O ambas cosas. Y ahora el avión ya desciende hacia Valencia.

¡Por favor, léelo!, grito estridentemente en el interior de mi mente. Pero no me escucha. Quizá la ventana sea más atractiva.

¡Por favor, mírame! Ya puedo saborear el aire de Valencia, la sal suave de su mar cálido. El tiempo, cada instante, se escapa como polvo en el aire, se funde en el pasado, ese pasado en el que no nos conocíamos, como copos de nieve en un manto de nieve. El avión gira y se prepara para aterrizar. Y yo... ¡sólo sé ya escribir! ¡Las palabras habladas volaron!

3 comentarios:

  1. ¡Mario!
    No sé si te acordarás de mí. Soy Bárbara, de Valencia. Hace mucho que no sé de ti, pero continúo leyendo tu blog. ^^

    Yo también sigo escribiendo, pero se me hace cada vez más complicado, porque no sé cómo hacer que parezca creíble.

    También me he sentido así al subir en un avión, y he pensado cosas parecidas. La tierra se siente muy dentro, y uno no sabe hasta qué punto si no se para a pensarlo desde fuera. Cuando uno regresa a su tierra, siente cuánto ha añorado todo.

    ¿Cómo te va todo? Me gustaría saber de ti. ¿Sabes qué? Todavía tengo guardadas dos postales que compré hace mucho para ti y Alicia cuando fui a Londres por primera vez. Tal vez sea hora de mandaroslas, aunque no sé si estaría fuera de lugar. Hace mucho de aquello, ¿verdad? Como unos cuatro años. De cualquier manera, para mí seguís presentes los dos. Se os echa de menos. Ojalá pudiéramos vernos alguna vez.

    Bueno, pues eso, ya hablaremos, Mario.

    Abrazos, Bárbara.

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  2. ¡Bárbara!

    Siento no haberte respondido antes, he estado de viaje hasta hace poco y cuando he vuelto no he parado. Si he publicado un par de entradas más es porque una la tenía escrita y otra ni siquiera es mía.

    Me alegra que sigas leyéndome ;). En cuanto a lo tuyo, ¿a qué te refieres con que no sabes hacer que parezca creíble?

    Por aquí todo muy bien, estoy en la Uni estudiando Física, ya terminé 1º y todo perfecto. ¿Tú qué tal todo?

    Un abrazo.

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  3. ¡¡Alaaaa!! Física... eso es muy complicado para mí...

    Bueno, es que yo escribo prosa (la poesía definitivamente no es lo mío), y los personajes de mis relatos me parecen un poco artificiales a veces. Pero supongo que es algo que se cura con la práctica. Me presenté a un concurso en Barcelona, aunque no gané. ¡Recibí una carta del escritor que lo organizaba!

    Yo voy a empezar este año Filología Hispánica (lo mío va de letras xD), y estoy muy ilusionada con eso. Este año tendré que conformarme con mandar cartas aquí y allá, porque Júlia se marcha a BCN a estudiar, así que ya tendré un enlace en esa ciudad desconocida. ^^

    Por lo demás, todo genial, lo estoy pasando este verano muy bien. ¿Y vosotros? ¿Vendréis algún día a vernos? La casa de Sara es la casa de todos... xDD

    Besos y Abrazos para ti y Alicia. ^^

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